Luz.
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Una de las vicisitudes que caracteriza el arte de la fotografía es que ésta debe ser capaz por si misma de reflejar y transmitir un sentimiento. Debe tener sentido propio y ser capaz de inmortalizar un momento y un lugar determinado.
La búsqueda de la luz es básicamente la búsqueda de la fotografía y saber adaptar esa luz a lo que pretendemos transmitir es el arte de la fotografía.
Por ello la fotografía tiene su momento y su razón de ser para que ésta nos transmita y, evidentemente, debe cumplir ciertos patrones de comportamiento.
Hoy en día todo el mundo tenemos mucha más facilidad de fotografiar que hace unos años, gracias sobre todo al uso de las cámaras en nuestros dispositivos móviles y al paso, prácticamente definitivo, de lo analógico a lo digital. Es, entre otras características, más económico y rápido “hacer fotos”
El gusto y el placer de hacer una fotografía continúan en aumento y prácticamente lo fotografiamos todo. Gran parte del sentido que tiene este modo de expresión se está perdiendo y cualquier cosa vale para mostrar ese instante efímero que nuestro sensor ha sido capaz de captar de una u otra manera.
Mientras ciertas personas sigan diciendo que: “la calidad ya no importa tanto”. Y que: “hay que fotografiarlo todo sea como sea”, yo seguiré disfrutando con la búsqueda de la mejor luz, del mensaje que deseo transmitir y del intento de conseguir la máxima calidad en mis fotos.
Dedico este artículo a los profesionales de la fotografía. Es el momento de valorar y de respetar a las personas que siguen haciendo que la imagen sea un arte visual y que nos sigan haciendo vibrar con sus trabajos.
Ricardo López Rubio
(Datos EXIF - D7100 - ISO 200 - 78mm - f/7,1 - 1/320)
(Datos EXIF - D7100 - ISO 200 - 78mm - f/7,1 - 1/320)